Archivos PSX#04 – Resident Evil 2 & 3

¡Yops! Aquí sigo dándoles duro a los clásicos de PSX. Por si no tuvieron suficiente con la entrada sobre el primer RE de hace unos días, ahora toca darle una ojeada a sus secuelas directas.

¿Qué tienen en común el Legend Of Zelda Ocarina of Time, Metal Gear Solid, King of Fighters 98, Street Fighter Alpha 3, Marvel Vs Capcom, Starcraft y Resident Evil 2? Pues que todos salieron en 1998, año unánimemente considerado como el más importante en la historia de los videojuegos. En aventuras tenemos al Ocarina del Tiempo y al brutal MGS de Hideo Kojima (ambos se disputan la presea del mejor juego de la historia); En peleas al KOF 98 de SNK en oposición al SFA 3 de Capcom, en estrategia al súper-ventas Starcraft y su expansión Brood War (del mismo año) y en Survival está el Resident 2 acaparando todas las miradas. En este breve párrafo no sólo tenemos reunido a lo mejor de sus respectivas sagas, sino que a la crème de la crème misma de los videojuegos: Títulos que revolucionaron sus respectivos géneros y que todavía pueden ser disfrutados tal cual lo fueron en sus tiempos. La experiencia videojueguil permanece intacta, con independencia del transcurso del tiempo o de las anonadantes gráficas de los juegos modernos.

¿Cómo mierda puedes competir contra estos monstruos? Con sólo mencionar al Ocarina y al MGS ya es suficiente para intimidar a cualquiera. No es de extrañar que juegazos como el Parasite Eve de Square sean tan desconocidos. La verdad, es como si las grandes compañías se hubieran coludido para sacar lo mejor de sí en este año. Está demás mencionar que 1998 fue donde se consolidó la PlayStation como el REY PIRATA de finales de la década, superando por muy poquito al 64 que también tenía mucho que ofrecer.

Es muy interesante apreciar como todos los títulos anteriormente mencionados son lo mejor de sus respectivas sagas. Ya nadie negaría que el primer MGS es el mejor juego de la franquicia, y ocurre lo mismo con el Ocarina y el Resident 2. Es de conocimiento general que la saga KOF tocó techo el 98 -dejando sus secuelas directas mucho que desear- y algo parecido ocurre con el SFA 3, no estando el New Generation ni el 3rd Strike a la altura. En cuanto a los ordenadores personales Starcraft se ganó completamente el corazón de los usuarios, tanto así que hoy en día los campeones mundiales de este juego tienen que salir a la calle con lentes negros para evitar a las multitudes (Hay pocos juegos a nivel global que provocan tanta euforia colectiva como éste). Por cierto, el primer Silent Hill se queda fuera de este recuento por nada, ya que fue liberado al mercado durante los primeros días de Enero de 1999.

Dejando de lado estos párrafos introductorios, la verdad no hay muchas cosas que pueda decir del RE2 diferentes a los que está en las entradas “Classic PSX Games” y “Renace el Survival Clásico de PSX”. Todos sabemos que este juego fue uno de los primeros en tener CG`s (Secuencias animadas) de gran extensión y calidad. Mantiene casi todos los elementos que hicieron grande al primer RE, al mismo tiempo que innova y modifica muchos de los aspectos más deficientes del mismo. Tiene un nivel de rejugabilidad ENORME y una amplia gama de remakes bastante interesante.

Comencemos con los cambios: A raíz de las evidentes mejoras gráficas el número de enemigos en pantalla no tiene precedente hasta la fecha. Si antes jamás ibas a pillar más de 2 zombies a la vez, aquí fácilmente puedes tener 4 ó 5 al mismo tiempo. Los diseños de personales son tan buenos que incluso puedes ver las vísceras de los monstruos con lujo de detalle, por lo cuál no sería extraño considerarlo como el juego con mejores gráficas de su época.

Dentro de lo mismo podemos decir que: La cantidad de baúles se multiplicó, volviendo mucho menos tediosa la búsqueda y almacenamiento de objetos; Aumentó considerablemente la rejugabilidad, si consideramos que entre los 2 discos que componen la versión de PSX tenemos 6 escenarios a nuestra disposición; La línea argumental está mucho más trabajada y la inteligencia artificial de los enemigos mejora exponencialmente.

Lo de los seis escenarios es ver para creer. No sólo tenemos los 2 escenarios principales y los 2 secundarios (con ambos protagonistas), sino que también está el “Cuarto sobreviviente” de Hunk y la misión oculta de Tofu. Por si eso no fuera suficiente, en la versión Dualshock que salió un par de meses después para PSX está el minijuego Extreme Battle. El enorme grado de rejugabilidad es, sin lugar a dudas, el factor que le ha valido su sitial contemporáneo. Personalmente no conozco ningún juego como tanta versatilidad como éste. Osea, el hecho de tener 2 escenarios distintos ya era en extremo raro en los tiempos del primer RE, ¿pero seis?, eso es jodidamente asombroso.

Esta también es la razón por la que se dice que la saga tocó techo en el RE2. De aquí en adelante Capcom –en forma abrupta e incomprensible- suprimió la posibilidad de jugar distintos escenarios en la franquicia. Salvo el asunto de las elecciones en el RE3, la saga perderá el “replay value” tan característico de las primeras dos entregas.

¿Por qué ocurrió esto? Ni idea. Supongo que dividir los escenarios era demasiado exigente para los programadores, aunque eso sí se ha mantenido la posibilidad de cambiar de protagonista en momentos determinados de la historia.

A nivel argumental el juego no es la gran maravilla, pero sin duda que engancha como debe. De niño recuerdo haber jugado totalmente inmerso en el desarrollo de los acontecimientos, pero ahora, ya más viejo y amargado, puedo decir con absoluta seguridad que la trama es tonta y reiterativa. Absurda en partes y bastante predecible. Si comparamos el desarrollo del argumento con el de cualquier Silent Hill los RE dan vergüenza ajena, pero todo el mundo sabes que la gran baza de la franquicia no está en su “elaborada” trama sino que en la acción, y es aquí donde este juego patea traseros.

Dioss, el RE2 es tan divertido que no me canso de jugarlo. De hecho, durante la redacción de esta entrada me bajó la nostalgia y me puse a darle un vistazo rápido a la versión Dualshock que salió en Game Cube. Mención aparte tiene esta adaptación –a mi gusto una de las mejores- ya que todo, absolutamente todo es saltable. Si la secuencia dura más de 2 segundos, puedes saltarla. Es por eso que de un “breve vistazo” pasé a ver los créditos del juego en menos de una hora. Así es, me di vuelta el escenario A de León con la calificación más alta en casi 55 minutos saltándome todo ¿No es eso asombroso? Y ni hablar sobre la escena final, donde la música se detiene y comienza a sonar lo siguiente: “The Self-Destruct Sequence has been activated. Repeat, the Self-Destruct Sequence has been activated. This sequence may not be aborted. All employees proceed to the emergency car at the bottom platform”. Esto es, lejos, uno de los mejores recuerdos que tengo de mi infancia. Corriendo como un tarado por todos lados, en busca de la plataforma de escape antes que la instalación vuele en pedazos. Cuando grande me di cuenta que en realidad no importaba cuanto me demorase en esta parte, el laboratorio subterráneo de Umbrella nunca estallaba, lo cuál me hizo sentirme como un estúpido.

Ok, ya sabemos que el Resident 2 es épico ¿pero qué pasó con la tercera entrega? Pues es aquí donde las cosas comienzan a ponerse feas para Capcom.

Saben, es un verdadero dolor de cabeza secundar a una primera parte exitosa. Las expectativas siempre son demasiado altas, y es muy raro que se logre obtener algo significativamente mejor a lo ya visto, ¡pero imagínense lo difícil que debe ser sacar adelante una tercera parte de una de las franquicias más populares de la historia! Después de lo genial que fue el RE 2 todo el mundo se comía las uñas por ver cómo seguía la cosa. Avanzaba 1999 y las revistas especializadas estaban como locas esperando este juego. Las primeras capturas eran alucinantes. Los gráficos –pese a ser muy similares a los ya clásicos renders de la saga- gozaban de una belleza y altivez incuestionable. Explorar una ciudad completa sonaba fabuloso, sin mediar en el hecho de que la GRAN crítica que se le hacía a las entregas anteriores era precisamente sobre este apartado (cosa que no comparto, pero da igual). Ahora el asunto ya no se limitaba a un sitio fijo, sino que tenías montones de lugares para visitar.

Reaparece Jill Valentine –una de las históricas de la saga- con nuevos movimientos y una sensual minifalda y escote que no dejan nada a la imaginación. Ahora Jill no sólo resiste más golpes, sino que además puede esquivar y empujar a los enemigos, detalle no menor, porque si eres medianamente bueno en este juego los enemigos JAMÁS te tocarán, lo cuál vuelve fútil el almacenamiento de hierbas medicinales a lo largo de la aventura. Por si ser casi invulnerable no resultase suficiente, Jill tiene un verdadero arsenal de armas y municiones a su disposición, rozando algunas de ellas los límites de lo permitido en un videojuego supuestamente realista (granadas congelantes, cof,cof).

Mi problema con este juego es que, salvo en ciertas partes algo odiosas, nadie te hace nada. Es muy frustrante avanzar sin recibir golpes. Si no fuera por las frecuentes apariciones de Némesis este juego sería un paseo por el campo en vez de una frenética carrera por la supervivencia. Las incorporaciones del quick turn (vuelta en 180º) y el movimiento libre en las escaleras son geniales, pero le resta la escasa dificultad que de por sí tenía el juego.

Al parecer Jill es capaz de todo y más, dejando un poco de lado la atmósfera agobiante que bañaba a las primeras entregas. Antes del RE 3 los protagonistas eran seres humanos normales. Tanto Leon y Claire como la Jill y el Chris originales no tienen ni superpoderes ni habilidades desequilibrantes. No son más que protagonistas desesperados en busca de sobrevivir, pero desde esta entrega en adelante los protas se volverán realmente poderosos (a excepción de Rebbeca en el Zero que fue ideada a modo de broma cruel por Capcom). En el Code Verónica Claire es inmune a las balas y a Leon en el 4 sólo le falta volar y lanzar rayos por los ojos para ser Chuck Norris. El otro Redfield no se queda atrás en el 5, pero esa será historia para otro día.

Hablando de bromas de mal gusto, ¿alguna vez han visitado una ciudad donde todas las partes estén separadas por rejas y puertas? En serio ¿quién mierda diseñó Raccoon City? Que haya puertas en una mansión o en un laboratorio está bien ¿pero en pleno centro de la ciudad? ¡Por favor! Siguiendo la misma línea de razonamiento ¿Conocen alguna ciudad donde puedes encontrar balas de mágnum en el parque? Fuera de Ciudad de México yo no. Sin duda que los narcos la pasaban bien en este juego antes del holocausto zombie.

Tener que atravesar rejas y pasillos estrechos para llegar al parque de por sí es una idiotez, pero tener que instalar un set de gemas desprendibles en un determinado orden para abrir una reja eléctrica roza los límites de lo que puedo tolerar.

Gracias a este juego ahora sabemos cómo hacen los empleados de las gasolineras para conservar el aceite ¡colocan un jodido puzzle alfabético con lucecitas luminosas que parpadean! Y ni hablar de los barriles con bencina que están esparcidos por la ciudad. ¡Muy bien señor alcalde! ¡Los barriles explosivos son lo mejor para mantener a los ciudadanos seguros y a los niños felices!

Este juego no para. Desde principio a fin es una sarta de ridiculeces interminable. Comenzando porque el co-protagonista no puede ser más estereotipado (el buen Carlitos Oliveira en su rol de latino candente) hasta el apoteósico escape de una explosión atómica que estalla a pocos metros de los personajes (No me asombraría que los hijos de Jill salgan con 3 brazos después de esto). Tanto es así que en puntos este juego parece más una comedia que un survival horor.

Una de las cosas que sí me gustan es el vínculo argumental que tiene con su predecesor. Pese a que muchos lo desconozcan, el Resident 3 se compone de dos partes, antes y después del envenenamiento de Jill. Durante su prolongado lapsus agónico transcurren varias horas, que aprovecharán Leon, Claire y Sherry para escapar de la ciudad.

Uff, cómo pasa el tiempo cuando te diviertes escribiendo basura. Mejor cerramos rápido esto porque o si no de aquí no paro hasta el día del juicio final.

Haciendo cuento corto, al final del juego Ciudad Mapache estalla en mil pedazos y todos los zombies se transforman en masa radioactiva. Tras eso puedes ver los finales de todos los personajes de la saga (si te lo das vuelta muchas veces) y también puedes darle una oportunidad a los mini-juegos que vienen incluidos en el disco de PSX.

En conclusión, el tercer Resident no es un mal título, pero de que está muy por debajo del 2, lo está. De cualquier forma la decadencia en la saga sólo comenzará a dar sus primeros pasos a partir de esta entrega, y para ver como sigue la historia tendrán que sintonizar el próximo capítulo en ANGRYFREAK. Nos estamos viendo.

~ por ANGRYFREAK en junio 22, 2010.