“Breve” introducción al Resident Evil 4 y crítica al Resident Evil 5– By AngryFreak

Mejor que estén mentalmente preparados, porque esta vez voy en serio. Hoy vamos a sumergirnos en un intenso viaje de auto-descubrimiento y revelaciones espirituales hasta por el ano; sufrirán dolores indescriptibles y padecimientos intolerables, pero la satisfacción que sentirán al finalizar tan ardua jornada justificará con creces su lectura. La travesía será tan extenuante que sólo una pequeña fracción de elegidos será capaz superar el inmenso desafío que se presenta frente a ustedes, pero si son lo suficientemente dignos como para seguir a mi lado en esta…épica aventura, pueden salir a la calle y gritar orgullosos a los incrédulos peatones que transiten por los alrededores lo siguiente: “¡Que el mundo lo sepa, Yo leí completa la “Breve introducción al Resident Evil 4 y crítica al Resident Evil 5 de ANGRYFREAK y viví para contarlo!”. Les seré sincero, la contienda será dura y desigual; durante los años que llevo escribiendo en este sitio he redactado tortuosos artículos que parecieran no tener fin incluso para su autor, pero todo lo vivido hasta la fecha no se compara en nada a lo que les tengo preparado. Si logran salir ilesos de ésta (tanto a nivel físico como mental), merecen una medalla, y si algún día el buen ROA consigue algo de reconocimiento por sus escritos (lo cuál es muy poco probable y de ser así sería póstumo, ya que dudo que tenga mucho tiempo de vida tras terminar con lo que tengo pensado hacer en esta ocasión), les aseguro que podrán levantar la cabeza orgullosos en la calle y mirar con desdén a la humanidad. ¡No tienten a la suerte, oh ustedes, los incautos lectores que no tienen ni idea en lo que se están metiendo! Ya sea pecando de inocencia o simplemente guiados por un distorsionada y desmedida curiosidad, el destino los ha llevado a la palma de mi mano, y desde el mismo instante en que sus pupilas se posaron en este párrafo han sido maldecidos a experimentar en carne propia lo que en el futuro será conocido como el cáncer que mata lentamente a internet. Con vosotros, el principio y el fin, la “Breve introducción al Resident Evil 4 y crítica al Resident Evil 5” de su servidor. Después no digan que no les advertí.

Oh…Resident Evil. ¿Cuántas veces he mencionado tan gloriosas palabras en lo que va de la existencia de este seudo-blog? Esta sería la sexta entrada exclusiva para la franquicia y la doceava en que le dedico extensos párrafos. Todo partió hace ya casi tres años, cuando redacté el primer artículo del horrible, horrible Alone In The Dark 5 de PS2 adjuntando un par de líneas en su honor, a modo de irrisoria comparativa. Tras eso le di puesto de honor al RE 2 en mi lista de clásicos de PSX; critiqué la película Degeneration y realicé la famosa tabla de similitudes entre el RE 4 y el SH 5 (increíblemente una de mis entradas con más lecturas, vete a saber la razón). Tras un año sin novedades volví a mencionar al RE 2 a raíz de la reedición en Wii y también escribí sobre el remake para Game Cube en el artículo “¡El cubo contra-ataca!”. Con el tiempo redactaría una crítica odiosa contra el Zero y daría paso a la seguidilla de entradas RE donde revisé a todos los títulos para PSX (exceptuando al survivor), que culminaría con la desastrosa reseña al aun más desastroso Code Verónica de hace unos meses. Nota aparte recibe la entrada del SH 5, donde mencionaba al RE 4 cada dos palabras y media.

Ahora -tres años después- finalmente me siento apto para escribir sobre un juego que puede considerarse sin problemas como uno de esos quiebres generacionales vende-consolas. Es cierto que hay muchas opiniones encontradas al respecto y la crítica especializada nunca ha manifestado ni siquiera cierto indicio de uniformidad en la materia. Hay muchos locos por ahí que consideran al Resident Evil 4 la revolución suprema, así como uno de los pocos títulos que han instaurado cambios radicales en una franquicia y vivido para contarlo. Por el otro lado están los menos entusiastas, quienes -pese a considerarlo en términos generales como un buen juego- tienden a enfocarse más en sus puntos flacos exagerando sus falencias hasta lo inimaginable, lo cuál es muy parecido a lo que hago yo con el RECV, con la salvedad de redactar bien y ser moderadamente simpático O.= (se supone que es un guiño).

Soy conciente de los múltiples errores del Resident 4;  lo de los ganados con gorras a lo Paco de Lucia me causa repulsión y también me molesta mucho el marcado tinte americanoide que los productores le imprimieron al juego. La trama es muy tonta y Leon es una extraña mezcla entre Solid Snake y Jesucristo reencarnado, sumado a algunos de los peores giros argumentales jamás concebidos en la saga, lo cuál es algo dramático si tenemos en cuenta contra quienes está compitiendo.

Pese a todo lo anterior este juego tiene un encanto difícil de plasmar en palabras. No sólo fue uno de los títulos más revolucionarios de su generación, sino que rescató a una franquicia legendaria que se hundía cada día más en la miseria. Pocas veces en la historia de las videoconsolas se había visto algo semejante: Que una saga millonaria de un día para otro modificara la esencia misma de su gameplay, abandonando casi todo lo obrado hasta la fecha. Muchos de los jugones clásicos de Playstation estábamos realmente impactados de la forma en que se habían llevado los acontecimientos. Al crecer acostumbrado a viejas glorias cuesta mucho desembarazarse de los espectros nostálgicos del pasado, por lo que hasta la fecha oficial de su lanzamiento casi todos creían que este título sería un mega-fracaso y que con la siguiente entrega los de Capcom volverían las cosas a sus orígenes más rápido de lo que puedes decir “eyaculación precoz”.

Vete a saber la cara que puse cuando tuve la oportunidad hace ya tantísimos años de darle una ojeada por primera vez. ¿Recuerdan la secuencia introductoria en donde te atacan cientos de ganados y sale un lunático con una motosierra que te vuela la cabeza? Pues…Nunca antes había presenciado tamaño caos poligonal en pantalla, y esa soberbia impresión que me dejó es algo que sin lugar a dudas quedará grabado en mi subconsciente para la eternidad. Los niveles de violencia de este juego son inauditos; los gráficos soberbios y la acción frenética. El sistema de combate es intuitivo pero no exento de cierta complejidad. También me encanta la idea del maletín y los buhoneros, ya que todos los intentos implementados en la saga de suprimir a los baúles habían fracasado estrepitosamente. El problema con el límite tan reducido de objetos portables era una espina en el corazón de la franquicia desde sus albores (aunque en el RE 3 no se nota tanto, siendo eso uno de los puntos fuertes de aquel juego).

Capcom hizo un trabajo magistral con este título, es algo que realmente se necesita ver para creer. Desde los tiempos del Némesis que la saga se iba a pique. Tanto el CV como el Zero fueron juegos muy deficientes en comparación con el 2, pero cuando salieron el Dead Aim y los “terroríficos” Outbreak mucha gente comenzó a dar por muerta a la franquicia. Habían pasado seis largos años y el nombre de Resident Evil ya había perdido el renombre conseguido en los 90. A duras penas se sostenía en PS2 y los pronósticos pintaban desfavorable para los chicos de Capcom. Los Silent Hill de Konami -sus más cercanos competidores- hace mucho que ya se habían consolidado en la nueva generación (pese a que el cuarto Silent del 2004 no es la gran cosa, era indudablemente muy superior a cualquiera de los Resident de PS2 hasta la fecha). El Silent team ya tenía un exponente metido entre los mejores títulos de la consola desde hacía 2 años (el 3), entonces, ¿qué diablos estaba pasando con Capcom por esos días? ¿De verdad se habían resignado a dejar la lucha y abandonar una de sus franquicias más lucrativas? ¿Entregarían la presea del Survival Horror contemporáneo a la competencia sin luchar? ¡Por supuesto que no!

El problema para Capcom es que el Resident 4 era un proyecto a largo plazo, y como tal, las cosas se estaban extendiendo demasiado. Según mis poco-confiables fuentes, este juego era el único y verdadero sucesor de la saga. Ya desde los tiempos del Némesis que la compañía tenía pensado hacer esta vuelta de tuerca y todos los títulos que salieron entre 1999 y el 2005 no fueron más que placebos para los fans, cosa de no perder la continuidad  en el mercado.

Era fácil: Sólo bastaba con cagar un trozo de mierda, ponerle “Resident Evil” a la carátula y ya está, esos pobres ilusos harían colas durante días sólo para comprarlo. Ésa es una de las principales ventajas de tener una franquicia que se financia sola, el séquito de fanáticos desprovistos de la capacidad de pensar por sí mismos que la saga había adquirido durante los 90.

Capcom fue probando muchas cosas a lo largo de estos seis largos años; en el CV cambió los comandos para ver si se adaptaban bien al estilo de juego. En el Zero sacaron los baúles y en los Outbreak intentaron ver cómo funcionaba el sistema de “escenarios”. También en el Zero comenzaron a dar los primeros atisbos en cuanto a compañeros se refiere, siendo éste –de todos los títulos hasta la fecha- el más vanguardista e innovador antes de la llegada del Resident Evil 4.

Como pueden apreciar, todos los títulos que le precedieron no fueron más que ensayo y error por parte de la compañía para ver qué podría funcionar y qué no. Salvo el RE Zero que es medianamente aceptable, las otras entregas fueron tan mediocres que ni siquiera tuvieron numeración en la saga. Se trata de elementos disidentes de poca monta que no le importan a nadie, y saben, creo que es mejor de ese modo.

De todas formas, es bastante asombrosa la confianza que tenían los productores en este juego. Osea, ¿es el heredero perdido del legendario Survival Horror en PSX, no? Digamos que las expectativas eran excesivamente altas, y los chicos de Capcom sin duda que supieron sacar partido de esto.

Todo lo pertinente al “cuarto” exponente de la saga era manejado con la mayor discreción. Primero se liberó un teaser falso en que se mostraba un gameplay bastante anómalo de Resident Evil (el famosísimo RE 3.5), que iba de fantasmas o algo por el estilo, pero pasó muy rápidamente al olvido cuando comenzaron a salir los verdaderos trailers del juego.

Haber…creo que sería mejor pausar un poco en este punto y examinar con calma el asunto de los “Proto-Residents”. Poca gente lo sabe, pero el primero de los prototipos del Resident 4 sería conocido como Devil May Cry (como suena). No tengo ni la menor idea de la forma en que se vinculan ambas franquicias ni en lo que los productores estaban pensando cuando decidieron incluir elementos paranormales y demoniacos en la saga, pero demos gracias a Dios que estos chicos recapacitaron antes de cometer un gran, GRAN error. No me malentiendan, no tengo absolutamente nada en contra del primer Devil May Cry de Ps2. En un juego bastante genial, pero es muy difícil concebir a ambos títulos como hermanos separados al nacer.

Durante los siguientes prototipos se mantuvieron las bizarras referencias fantasmales. Pese a que ver a Leon disparándole a espectros del más allá suena increíblemente ridículo, por alguna razón estas cosas funcionan a la perfección en “otra” franquicia muy popular por aquellos días. No por nada este proto-RE ha quedado consagrado en la historia como el “Resident Hill” de Capcom, hurtando descaradamente ideas de sus competidores más acérrimos. De verdad es muy anecdótico todo esto, porque mucha gente considera a Double Helix de Konami como los copiones descarados que plagiaron al RE 4, cuando incluso antes de su lanzamiento Capcom ya hacía lo mismo a su manera.

Competir por esclarecer quién robó primero es una verdadera pérdida de tiempo. El Resident Hill nunca fue terminado (sólo podemos jugar un breve demo de un par de minutos en algunas de las adaptaciones del RE 4), mientras que el Silent Hill 5 es un título ya consolidado en el mercado. Lo importante de todo esto es dejar en claro lo perdidos que estaban el equipo de producción de este proyecto.

De una ambientación barroca pasaron a una casa embrujada repleta de espíritus. Los años pasaban en balde y el proyecto parecía estancarse cada vez más y más. Las cosas pintaban feo para los chicos de Shinji Mikami -el grupo encargado de producir este juego-, por lo que las medidas drásticas no se hicieron esperar. Los altos mandos de Capcom amenazaron con darle punto final a la franquicia si el próximo RE no era un éxito, sumado a la imperiosa necesidad de darle nuevos aires a la saga. Es en este punto que -para bien o para mal- se dejaría definitivamente de lado el Survival Horror como género preponderante en las entregas, para dar paso a la acción con disparos.

He aquí uno de los aspectos más comprometidos y debatibles de este artículo. ¿Era realmente necesario cambiar el género de la franquicia? ¿De verdad el Survival Horror ya no era un género explotable? Y por último, ¿el cambio fue para mejor o para peor?

No tengo una postura clara al respecto, y aunque la tuviese no la exteriorizaría así como así por temor a cambiar de opinión en el instante en que la estoy redactando, pero digamos que me gusta mucho el Resident Evil 4. Eso no quiere decir que me gusten los shooters ni que le prefiera por sobre los antiguos RE. El hecho de que considere al RE 4 un muy buen juego responde a los méritos propios de aquel título. No de su género ni parafernalias por el estilo.

No sé si hubiese sido posible seguir estirando la franquicia como si fuese un chicle. Es cierto que el REMAKE de Game Cube -uno de los predecesores directos del 4- es un juego magnífico no importa de dónde se mire. Plasma la esencia del Survival a la perfección y combina con maestría todo lo que hizo bueno a la saga en el pasado con unos gráficos más acordes a la época. No insinuaré nada, pero siempre que escucho que el género del terror de supervivencia fue asesinado por juegos como el CV o el SH 4 se me viene a la cabeza esta resplandeciente joyita que sólo muy pocas personas conocen. Es cierto que el género estaba con soporte vital, ¿pero a tal punto que la única opción era desecharlo por otro diametralmente opuesto? Ni idea.

Por último, si me preguntan sobre si el cambio fue para mejor, tampoco podría darles una respuesta clara. Ya saben que me inclino por el Survival clásico de PSX y dudo mucho que mis gustos cambien de aquí a futuro. Soy de esos gamers que prefieren pasar el rato con las consolas retro dejando de lado las de última generación. Prueba tangible de eso es la 360 que tengo en una esquina de mi hogar cogiendo polvo, mientras me divierto como niño pequeño jugando FF3 en la SNES. Es por todo eso y más que mi opinión en la materia no sería productiva. No soy objetivo ni pienso serlo, por lo que es mejor dejar estas cosas en nuestras respectivas cavidades craneales y no ponerse a llorar en los foros alegando cosas como “¡Mataron a Resident Evil!” o “¡Han destruido mi infancia!”. Que cada uno converse con su almohada y saque sus propias conclusiones. Pasemos al siguiente tema.

OK. Ya tenemos el género definido. Ahora tocaba decidir a quién le correspondía la exclusividad de su lanzamiento.

Todos sabíamos que Capcom había firmado un contrato de exclusividad por este juego con Nintendo. Pese a que en un comienzo el RE 4 se suponía en PS2, la alianza comercial entre ambas compañías era sólida como un ladrillo de concreto: todos los títulos medianamente aceptables (dícese, zero y el fabuloso remake del RE) nunca fueron multi-consolas, y a la PS2 sólo llegaron las sobras de las sobras. (CVX y los OB).

No era un misterio para nadie que este título no sería la excepción, y las ventas de GC se dispararon como nunca a medida que se acercaba la fecha de su lanzamiento.

La primera versión oficial del Resident Evil 4 se publicó el 11 de Enero del 2005 en EE.UU, y un par de semanas después en Japón. Nadie conoce la verdadera razón por la que Nintendo prefirió sacar este juego en América antes que en cualquier otro sitio (incluso antes que el mismo Japón, lugar donde fue concebido casi es su totalidad). Profundizar al respecto sería un despropósito por dos simples motivos: 1-No tengo ni la menor idea de a qué se pudo haber debido, o al menos no tengo ninguna base sólida para dar rienda suelta a mis alocadas teorías, y 2-Estoy bastante seguro que a nadie le importa.

Como ya todos saben, el RE 4 fue tan exitoso que Capcom no pudo seguir manteniendo la alianza comercial con Nintendo y escogió traicionar (nuevamente) a una compañía que toleró de todo durante más de media década. Esta decisión se tomó incluso antes del lanzamiento oficial, acentuando aun más la falta de compromiso e integridad de estos chicos. Ya ven, la historia de Capcom está plagada de traiciones y quiebres institucionales. Durante el tiempo que llevo escribiendo sobre “the company” sólo he mencionado 2 episodios similares: Lo que pasó con el CV en DreamCast y lo de Nintendo con el 4; pero todavía hay muchas cosillas más ocultas en las arenas del tiempo. Espero tener la oportunidad de referirme a ellas en un futuro no muy distante.

Volviendo a lo nuestro, Capcom le dio por el culo a Nintendo y se vendió barato a Sony. La versión de PS2 incluyó el famoso “Separate Ways” de Ada Wong y alguno que otro extra de menor cuantía. La adaptación americana nuevamente salió antes que la japonesa (en serio, estoy perplejo), al igual que pasaría con la de PC en el 2007. La versión para ordenadores portátiles es célebre por sus mediocres gráficos; sus insultas prestaciones, la enorme cantidad de bugs y la falta de implementación del Mouse. Con el tiempo saldría un parche que subsanaría gran parte de estos defectos, pero aún así el daño ya está hecho.

Características del Resident Evil 4:

Enumerar los cuantiosos cambios que experimentó la saga en el RE 4 no es tan sencillo como suena. Lo más notorio es el cambio en el gameplay, cuyas manifestaciones más importantes son: Supresión de la perspectiva en tercera persona, para implementar una situada a espaldas del protagonista; cambios en el sistema de almacenamiento de objetos, de la clásica pantalla con espacios pre-definidos a una maleta ampliable; la forma de disparar y el asunto de las armas customizables, los enemigos, objetivos del juego, ambientes y contexto, división del juego en escenarios, etc, etc.

Démosle una vuelta a lo que implicó cambiar la perspectiva en las cámaras. Quizás no suene como algo tan importante, pero esta “simple” modificación es trascendental para entender todas estas diferencias generacionales de las que hablábamos antes. Se supone que lo que hace a un survival ser lo que es y no otra cosa es…es…bueno, en realidad no tengo ni idea. Supongo que la perspectiva en 3ra persona es algo clásico y resulta muy extraño concebir a un Survival Horror sin eso (algo así como la escopeta, la trama oscura, la idea del protagonista que se aferra a la vida, los criaturas malévolas, etc.), pero de eso a decir que es un elemento fundamental…no lo sé. En lo que todos deberíamos coincidir es que la cámara en 3ra persona sí que es algo importante, y cambiar de golpe eso pilló desprevenido a muchísimas personas.

Este nuevo engine gráfico cambia radicalmente la forma en la que estábamos acostumbrados a jugar Resident Evil. Desde una maravillosa vista periférica en 360º pasamos a una reducidísima perspectiva en 150º (y eso con suerte). Ya no vemos a los enemigos desde arriba sino que de frente, y eso facilita mucho la labor a la hora de apuntar a las extremidades de los monstruos. Y hablando de eso, ¿a qué diablos les estamos disparando en este juego? En todos los RE anteriores sin excepción cosemos a balazos a zombies, muertos vivientes cuya carne descompuesta y torpes reflejos espantan cualquier tipo de cuestionamiento moral entre las personas de sano juicio. Acá las cosas son un poquito distintas. Ya no le disparamos a personas muertas y putrefactas, sino que a españoles (Sep, las boinitas y el acento los delatan) plenamente concientes de sus actos. Personas que comen, defecan y hablan de la misma forma que nosotros. Seres humanos que llevan una vida medianamente civilizada e incluso asisten periódicamente a la iglesia. Si no fuera por el pequeño detalle de que han sido infectados por un parásito invasivo llamado sutilmente “Las plagas” (tal cual) que les priva de voluntad y libre albedrío, estaríamos ante un juego de temática muy distinta. Independiente de cómo puedan pintarse las cosas, el juego consiste en ir por ahí matando españoles a diestra y siniestra. Es muy cómico escucharles decir cosas como “’¡atrápenlo!” o “¡te cogí te cogí!”, y quizás uno que otro sudaca resentido sienta un morboso placer por ver a los españoles retorciéndose de dolor en el suelo. En lo personal nunca me he sentido muy cómodo con eso. Pese a que entiendo la idea y dudo mucho que Capcom tuviese algún problema personal con esa pobre gente, todavía siento que algo de xenofobia hay escondido por ahí. Hubiese sido sencillo dejar sin nacionalidad a estas personas, así como privarles de rasgos distintivos que les pongan en evidencia, pero está clarísimo que las intenciones de Capcom nunca fueron ésas.

Ok, vamos por ahí matando humanos infectados. Estas personas reciben la denominación genérica de “ganados” (sutil, ¿eh?) y se ganan la vida matando a cualquier extranjero que atraviese su campo de visión. Obviamente el guapo de Leon llamará poderosamente la atención de sus enemigos, quienes organizarán elaboradas tretas y emboscadas para detenerlo.

Fuera de bromas, la IA de este juego debió haber sido la más sobresaliente de su generación. Es bastante asombroso reparar en la multiplicidad de detalles, gestos, movimientos, acciones y omisiones que ejecutan los enemigos, así como en todo el cúmulo de eventos que gatillan su accionar. Viven sus vidas normalmente hasta que detectan tu presencia, lo cuál puede ocurrir en base a un contacto visual contigo o por el ruido de algún arma.

Pero no sólo de Ganados vive el hombre, ya que si algo caracteriza a este juego es la gran variedad de criaturas con las que te enfrentas. Mucha gente se inclina por los Garradores (los ciegos con armaduras frontales) y las Iron Maiden (variación de los Regeneradores) como las criaturas más carismáticas del juego, pero mi preferido de todos los tiempos es y siempre será el Doctor Salvador. Son los psicópatas encapuchados con motosierras que pueden matarte de un golpe si te acercas demasiado. La razón por la que me gustan es por el magnífico despliegue gráfico que se curraron los de Capcom cuando te decapitan. Fuera de eso son enemigos tontos y predecibles, muy fáciles de matar si se mantiene una distancia prudente.

En realidad, este juego no tiene un nivel de dificultad elevado en lo absoluto. Al igual como ocurre con todos los otros RE, sólo sufrirás en la primera partida. Una vez que ya conoces el juego en nivel normal puedes probar con el nivel de dificultad más alto y aun así será tan o más sencillo que la primera vez.

Otra cosa que hizo famoso a este título es el asunto de las armas modificables. Soy conciente de que esto no tiene ni una pizca de original y que ya se había perfeccionado en juegos como el primer Parasite Eve de Square, pero es importante mencionarlo porque se trata de una de las principales innovaciones en la franquicia. La idea del “tunning” nos permite potenciar las armas que más nos agradan, al contrario como ocurre en otros RE donde poco más te obligan a utilizar determinado armamento, ya que la munición no da abasto. También es fantástico el conocido truco para conseguir municiones optimizando las recargas, mitigando un poco la “angustia” de no tener balas en ciertos puntos del juego.

Célebre es el ingenioso sistema de inventariado de este juego, muy superior a todo lo visto con anterioridad en la saga (en especial al Zero y a los OB). Quizás la idea de portar un arsenal completo en una pequeña maleta que Leon esconde en su bolsillo no suene muy realista, ¡pero hey! Tampoco lo es el hecho de que el jodido presidente de los EE.UU sólo mande a 3 hombres a rescatar a su hija (dos de los cuales morirán incluso antes de comenzar con la misión), pero si es por buscar fallos de ese talante estaremos aquí todo el día.

En lo personal me gusta la idea del maletín tele-transportador. Es muchísimo mejor que los antiguos inventarios con casillas de las otras entregas y la capacidad de almacenamiento es soberbia. Por si esto fuera poco, al progresar en la aventura conseguiremos continuas mejoras que nos permitirán aumentar la cantidad de objetos portables.

También me gustan las famosas escenas interactivas donde debes presionar determinados botones o el protagonista muere. Mi parte preferida del juego es precisamente donde el prota y el simpático de Krauser se enfrentan con cuchillos (“¡Knife Fight!”), en una extensa secuencia animada basada en pulsaciones veloces. No sé si esto es algo original del RE 4 o si ya se había visto con anterioridad, pero habría que tener la cabeza metida en el culo para negar su “awesomenes”.

Quizás lo único malo de estas escenas es que ponen de manifiesto algo evidente para cualquier persona con un mínimo de sentido común: Leon Kennedy es inmortal. No sólo puede resistir toneladas absurdas de daño, sino que es más rápido que la gravedad y más fuerte que los ganados genéticamente modificados para ser poderosos.

Estos superpoderes no estaban en el RE 2 original. Tanto Leon como Claire eran seres humanos normales. Incluso en un punto Leon es herido de bala en su hombro y queda inconciente por un rato. No me queda del todo claro a qué se deben las manifiestas diferencias en habilidad entre las distintas versiones de un mismo personaje, pero es evidente que en este juego las cosas son un poquito distintas: El prota puede volar cientos de metros por los aires y aterrizar ileso; asesinar a miles de ganados con una simple pistola de mano; sobrevivir a ser atravesado con todo tipo de herramientas para arar la tierra, y lo más genial es que cumple con todas estas proezas al mismo tiempo en que corteja a la chica de los pechos grandes. No tengo nada contra Mr. Leon, pero no me gusta que se hayan excedido tanto potenciando al protagonista. Sé que a muchas personas les encantan los personajes habilidosos y técnicamente invulnerables, ¿pero se supone que esto originalmente era un survival horror, no? ¿Cómo se supone que puedes tener miedo cuando el prota es tan absurdamente poderoso? Recordemos cómo eran las cosas durante los primeros RE (de hecho, en los Survival en general) y comparémoslo con esta entrega. Resident Evil 4 no es sólo un cambio de género, sino que también es un cambio de enfoque; una nueva forma de plantear las cosas.

Para dejar de dar lata con el RE 4 y pasar al meollo del artículo me conformaré con dar un breve repaso a las implicancias y repercusiones más importantes que se desprenden de su lanzamiento. Por un lado dio por finalizada una época en la historia del Survival Horror tal cual todos los conocemos. A partir de este juego nunca más  volverá a verse un Survival como los de antaño. A lo máximo Silent Hill intentó mantener el género vigente, pero Double Helix se excedió demasiado con las referencias al RE 4 y guió a la entrega por un sendero similar ya trazado por Capcom.

Lo otro versa sobre la valiosa experiencia en que consiste su producción. Nintendo ya nos había enseñado que los cambios de gran envergadura en una franquicia pueden funcionar si se hacen bien, pero no fue sino hasta el lanzamiento del Resident Evil 4 que nos daríamos cuenta de que estos “saltos” generacionales no sólo pueden insertarte con éxito en el mercado, sino que además pueden llegar a constituirse en verdaderos aces bajo la manga para las grandes compañías cuando sus sagas más emblemáticos comienzan a estancarse. Este juego marcó precedentes en el sector, y no es de extrañar que tantos juegos le siguieran en su afán modernizador.

Resident Evil 5:

El RE 4 fue un exitazo como pocos y Capcom ya no daba más de felicidad. Estaba claro que le habían atinado de lleno con el cambio en la saga y ya no quedaba otra alternativa que continuar trabajando con el nuevo enfoque.

Este juego tardaría 5 años en ser completado. Tuvo una fecha de lanzamiento universal, expandiéndose en todo el globo durante el mes de marzo de 2009.

Para esta entrega se dejó a Nintendo de lado y las plataformas escogidas eran la reciente PS3 y la XBOX 360 de Microsoft. Los motivos que llevaron a Capcom a alejarse de Nintendo fueron las pocas prestaciones gráficas de la Wii, entre otras razones de índole político-social que poco viene al caso (ya saben, con eso de matar negros y todo). Para reparar el daño y mantener las buenas relaciones con la gran N se les otorgó el lanzamiento exclusivo de 2 juegos bastante interesantes: El Resident Evil: The Umbrella Chronicles (del 2007, fecha en que desligó definitivamente a Nintendo del RE5), y el Resident Evil: The Darkside Chronicles de 2009. Mención aparte merece el 2do título ya que es un REMAKE de la segunda entrega de la saga.

Lo primero que llama la atención de este juego es el lugar donde está ambientado. De matar españoles en una localidad europea indeterminada pasamos a matar negros en plena África.

La decisión de exterminar una raza completa que tanto ha tenido que soportar desde los orígenes de la especie humana causó una ola de críticas, turbulencia y debates sin precedentes. El proyecto fue duramente atacado por diversos sectores políticos a nivel global, pese a que las quejas no llegaron a ningún lado y la versión final del juego no sufriría mayores modificaciones.

En lo personal, siempre he tenido recelo con las decisiones administrativas de Capcom. Ya me sentía incómodo matando españoles en el 4, ¿pero ahora negros? ¿Qué vendrá después? ¿Chinos, etnias sudamericanas, rapanuis?

Capcom contestó a las críticas mencionando que en las primeras entregas todo el mundo mataba blancos indiscriminadamente y nadie dijo nada. Lo primero que se me pasó por la mente cuando leí eso fue que en realidad yo no estaba matando “blancos” en los primeros 3 RE, sino que polígonos de escasa representatividad humana que bien podrían haber sido de cualquier estirpe. Además, a nadie le importa una mierda que maten blancos porque siempre han sido una raza preponderante a nivel global, por lo que estructurar una defensa en base a eso me parece vergonzoso.

Lo verdaderamente lamentable de eso fue tener que lidiar con la explosión racista que estalló en internet a raíz de las declaraciones de algunos miembros de la comunidad afroamericana en el parlamento gringo. Comentarios del nivel de: “Si todos los zombies fueran blancos se quejarían porque no tienen representatividad en el juego” o “los muertos vivientes no tienen raza”. En realidad las críticas que recibió el RE 5 nunca respondieron a intereses retribucionistas, sino que a poner de manifiesto una situación de facto; que la raza negra es oprimida, excluida y prejuiciada injustamente desde los albores del ser humano, siendo África un continente que ha experimentado en carne propia el salvajismo en que las personas pueden incurrir contra otros, guiados únicamente por el color de su piel. Para entender las críticas basta con tener un mínimo de empatía: Imaginen un juego ambientado en las épocas de la conquista americana, que se situase en el rol de los pioneros españoles y avalase la carnicería que se cometió en contra de los nativos. Si eres incapaz de realizar aquel sencillo ejercicio empático efectivamente, eres un idiota.

La segunda cosa que te saltará a la cara cuando insertes este juego en tu consola es lo parecido que es con el Resident Evil 4. Fuera de las gráficas de última generación y la posibilidad del multiplayer, este juego es exactamente igual que su predecesor. No hay innovaciones de envergadura en el gameplay ni en la estructura medular del juego. De principio a fin, el RE 5 no es más que un RE 4 con maquillaje.

¿Es necesariamente algo malo que ambos juegos sean tan similares? Para nada. La segunda y 3ra entrega son casi idénticas, y pese a que en sus tiempos muchos se quejaron hoy en día puedes disfrutar de estos dos títulos sin ningún inconveniente.

Es más que evidente que la premisa del 4 era demasiado jugosa como para cambiarla, sumado a que era imposible arruinar un concepto tan bueno. Esta vez Capcom apostó a ganador seguro, sin riesgos ni incertidumbres.

Uno de los motivos por los que me decidí a redactar la entrada de esta manera (en vez de simplemente enfocarme en el 5) era porque ambos títulos son tan similares que no valía la pena realizar un artículo independiente. Fuera de los detalles ya mencionados sólo un par de cosillas salvan al juego de ser considerado como un “upgrade” del 4 más que una entrega desvinculada propiamente tal: Se trata del cambio en el inventario y los comandos comunes.

Lo del nuevo sistema de inventariado es interesante: Antes la capacidad de almacenamiento de objetos de Leon estaba limitada al tamaño de tu maleta, mientras que ahora existen 2 inventarios independientes entre sí, el menú principal y el de la transición entre escenarios. El principal es el que se encuentra dentro del juego: Acá sólo podrás portar 9 objetos al mismo tiempo con cada personaje, mientras que en el de transición tendrás una cantidad infinita (creo, no estoy seguro) de espacio para almacenar los excesos de ítems que consigas durante la aventura.

El menú principal funciona en tiempo real y corresponde a los objetos que efectivamente lleva el protagonista encima. El de transición es una especie de “agujero interdimensional” que sólo aparece cuando el protagonista muere o terminas el escenario en que te encuentras.

Este segundo tipo de inventario tiene otra ventaja. Acá podrás comprar ítems y tunnear las armas, reemplazando a los geniales buhoneros de la entrega pasada. Los motivos que llevaron a eliminar a tan carismáticos personajes responde a la necesidad, según Capcom, de insertarle “un mayor realismo” a esta entrega (por supuesto, si tener un hoyo negro para guardar objetos que sólo se activa cuando mueres es la cosa más realista del mundo).

Lo de los comandos comunes es el otro gran cambio de esta entrega. Pese a que en el 4 ya se habían comenzado a esbozar, el nivel de interacción entre los protagonistas no consistía más que en darle órdenes muy simples como “escóndete” o “mantente quieta”. Es en el Resident Evil Zero donde verdaderamente tiene su origen el sistema de compañeros y que con el tiempo sería traspasado sin mayores modificaciones a la 5ta entrega. En este juego ya se podía distribuir funciones entre los personajes; había lugares donde sólo uno de los protas podía acceder, así como ciertos ítems específicos para Rebbeca y otros para Billy. Las instrucciones que puedes darle a tu compañero también son más complejas, pudiendo solicitarle que sea ofensivo o defensivo; actuar como “supporter” o simplemente no hacer nada.

El RE 5 implementaría la misma fórmula sin introducir grandes cambios. Quizás las únicas diferencias sean que debes ser reanimado por tu compañero cuando te queda poca vida (una putada), y que los momentos donde ambos personajes deben trabajar en conjunto son mucho más frecuentes. Además está la evidente mejora en el nivel de inteligencia artificial de la CPU.

Pasando a otros aspectos del juego podemos decir que los enemigos son geniales; la música es buena, los gráficos fuera de este mundo, la acción trepidante y la trama es divertida (estúpida a más no poder, pero engancha). Para no prolongar más esto, se trata de todas las cosas positivas que dijimos del RE 4, sumándole además las cosillas que redacté en los párrafos de arriba.

Para cerrar este extenso artículo mencionaré el aspecto que constituye -sin duda- el punto más fuerte de esta entrega: el modo multijugador. Éste no es el primer RE que apuesta por una experiencia similar (se me viene a la cabeza “otro” título que preferiría nunca haber conocido), pero sin duda que es el primero en hacerlo bien. Muy bien de hecho, ya que la sensación que transmite el juego entre 2 personas en tan o más grata que cuando le terminas en forma individual. El sistema de compañeros es armónico y placentero; es muy fácil acostumbrarse a la pantalla dividida y los chicos de Capcom introdujeron todas las modificaciones posibles para que los gamers no se mataran entre sí mientras jugaban. La principal de éstas es la idea de que los premios en oro se dividen a ambos personajes por igual, lo cual es muy sensato, ya que me imagino las sendas peleas que se hubiesen armado de darse el caso opuesto. Otra implementación es la del soporte vital, fortaleciendo los lazos de compañerismo entre los videojugadores (suena algo meloso, pero me agrada la idea de trabajar espalda con espalda por un fin común).

Consideraciones finales:

Creo que ya he escrito más que suficiente sobre ambos juegos. Dejando de lado los aspectos más técnicos, con esta entrada pretendo cerrar de una vez por todas el infame “Ciclo-Resident” en que se encuentra el blog desde comienzos de año. Con este artículo finalmente he terminado de criticar a todos los Resident Evil existentes para consolas no-portátiles (excluyendo claro al Dead Aim, que la verdad no viene al cuento y a los de WII, que no podré jugar hasta conseguir la consola), y con esto me consagro como una de las personas que más líneas a redactado sobre la franquicia. Como ésta es la última entrada RE que escribiré en un tiempo sólo resta decir que…

Voz misteriosa: ¡No tan rápido!

ROA: ¿Eh, quién eres?

Voz misteriosa: ¿Qué significa eso de que has terminado con todas las entregas para consolas domésticas de RE? ¿No estás olvidando algo muy importante?

ROA: Ah… ¡Te recuerdo! ¡Eres el chico del final de la entrada del SH 5! Sí que ha pasado tiempo… ¿tienes algo de modafilino?

Amigo imaginario: ¡Nada de drogas para ti! Esta vez vengo a hablar de cosas importantes. Mi objetivo es hacerte recordar, evocar en tu subconsciente memorias reprimidas… acontecimientos tan dolorosos que decidiste suprimir y relegar a un rincón olvidado de tus recuerdos.

ROA: ¿Memorias dolorosas ligadas al RE? Vamos… si ya realicé un seudo-review del Code Veronica. Soy a prueba de balas. ¿Qué puede ser peor que eso?

Amigo imaginario: Kukuku, no tienes ni idea en la que te estás metiendo. ¿Realmente pensabas que el CV era el peor título de la saga? Debes estar bromeando.

ROA: Espera un segundo. ¿Hay un juego PEOR que el Code Veronica en la franquicia? ¡Eso es imposible! ¡Estás mintiendo!

Amigo imaginario: ¡Deja de evadir la realidad! ¡Mira en tu interior y evoca las memorias de tu pasado! ¡Es el tiempo de que enfrentes a tus demonios internos, R.O. Astorga!

ROA: No… eso no puede ser. ¡No tiene ninguna lógica!

Amigo imaginario: Así es. Deja de lado la razón, la lógica y todas esas porquerías a las que con tanto recelo te aferras. Esta vez es en serio, no puedes huir de los caprichos del destino. ¡No puedes simplemente dar vuelta la hoja y cerrar el ciclo cuando todavía tienes cuentas pendientes! ¡¡Ha llegado el momento de jugar RESIDENT EVIL OUTBREAK!!

ROA: NO… ese juego no… ¡Todo menos eso! ¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOUUUUUU!!!

Amigo imaginario: ¡Debes de ser fuerte, ROA! ¡Ya has jugado el Alone In The Dark 5! ¡Eres capaz de lidiar con esto! ¡No puedes pasar toda la vida enroscado en tu alfombra como un boyo de carne mientras el mundo se encuentra sumido en el caos y la injusticia! ¡Una reivindicación histórica es procedente!

ROA: ¡Si eres tan guay entonces juégalo tú! ¡Vete a la mierda y déjame en paz! ¡Me gusta mi alfombra, es cómoda y calentita!

Amigo: ¡¿Estás loco?! ¡Seré un personaje ficticio, pero no soy un idiota! Creo que es hora de pirar. Adiosss.

ROA: ¡No huyas cobarde! ¡Vuelve aquí y pórtate como un hombre!… Tsk, el muy rata se dio a la fuga…

En fin, parece que todavía me queda uno más para terminar con esta tortura. Pensaba pasarlo por alto, pero  me es imposible seguir avanzando sin darle un vistazo al peor engendro jamás concebido por Capcom. Necesitaré de un buen tiempo para mentalizarme, así que no lo esperen pronto.

Si has leído este artículo en una sentada, eres un héroe. Me demoré cerca de 5 meses en terminarlo y hasta a mí me da lata releerlo. Dudo mucho que vuelva a escribir algo tan extenso. Nos vemos.

~ por ANGRYFREAK en noviembre 19, 2010.