Soul Eater Battle Resonance PS2

-Buenas. Por aquí seguimos dándole duro a los estrenos mas recientes para nuestras queridas PlayStation`s, aunque en esta ocasión no existen palabras para describir el crimen en que incurrieron los canallas de Namco Bandai contra una de las series mas populares de los últimos tiempos.

Soul Eater Battle Resonance es, en términos simples, un fracaso de proporciones épicas. Pese a ser en realidad el 3er juego basado en la lucrativa franquicia que esta resultando ser esta serie, es el primero que hace acto de presencia en las consolas de Sony (PSP y PS2).

Sumado a una impresentablemente limitada plantilla de personajes (alrededor de 12 luchadores) los horrendos gráficos de los protagonistas no le suman muchos puntos que digamos. A pesar de que la idea original era hacer un juego de lucha 2D con escenarios 3D, los detalles de los personajes son tan pero tan malos que pareciera tratarse de un juego de hace 10 años o mas que incluso daría vergüenza en Nintendo 64 o en PSOne (para que se hagan una idea de lo mal que se ve).

Y si con eso no es suficiente esperen a escuchar las patéticas pistas de audio tanto de los temas de batalla como de las voces de los protagonistas. Parecen haber sido grabadas varios metros bajo el mar, en serio.

Aunque si todo esto parece horrible, no se compara en nada a la nefasta jugabilidad de los combates. No solo son pocos luchadores, sino que además los que están aparecen muy limitados en todos los sentidos posibles. Son lentos, torpes, se mueven como si sufrieran de problemas renales, son tristes incluso para saltar y eso sin mencionar el sistema de juego, que es probablemente lo peor de todo.

Parece que los programadores no fueron capaces de distinguir con claridad entre un sistema de lucha simple pero eficaz a uno escueto y lastimero. Veamos, tres de cuatro botones vendrían a ser respectivamente combo chico, medio y fuerte, mientras que el restante permite recargar la barra de chakra, ki, reiatsu, innocence, spiritual resonance o como quieras llamarlo.

Los golpes pequeños son siempre iguales, acá no hay mucha variedad que digamos, aunque eso si los ataques medianos y fuertes pueden cambiar dependiendo de la dirección de los mismo (adelante+círculo, por ejemplo).

Si repletas tu barra inferior y le revientas (con L1 y R1 al unísono) puedes conectar los especiales, que creo se marcan con una “U” completa hacia delante y el golpe fuerte (pero puedo estar equivocado, ya que solo resistí un par de minutos con este y no probé a todos los miembros del plantel).

Ah, también puedes contragolpear y romper combinaciones si presionas en el momento preciso golpe y atrás (lo cual puede llegar a ser muy odioso si lo dominas a la perfección).

¿Qué mas? Cierto. Otro aspecto desagradable de este juego vendría a ser la movilidad de los personajes en batalla. Es muy incomoda y esos seudo-cambios de plano no facilitan para nada las cosas, además que resulta visualmente impresentable.

¿Algo rescatable del videojuego? Quizás algunos especiales que tienen buena pinta y la inclusión de uno de los personajes más sobresalientes de la serie y amado por las masas ¡Excalibur!, pero ni el es capaz de salvar a este juego del mas meritorio de los olvidos.

A modo de conclusión, Soul Eater Battle Resonance es tan indigno que ni siquiera el más acérrimo incondicional de la serie debería darle una oportunidad. Una vergüenza para el PS2, y una clara demostración de cómo las compañías explotan hasta los extremos más impensados las series populares solo por el deseo de sacar un par de yens extras.

~ por ANGRYFREAK en febrero 8, 2009.