Crítica al Silent Hill Origins para PS2

Finalmente la precuela definitiva de la popular saga de terror de supervivencia conocida más coloquialmente como Silent Hill aterriza en la PlayStation 2, a modo de conversión directa de la versión original del juego en cuestión que vendría a ser para la aparentemente inofensiva pero inusitadamente poderosa PSP, la portátil de SONY que no cesa de asombrarme con lanzamientos exclusivos de tan alto calibre como al que ahora mismo me referiré de una manera bastante superficial, no sólo por motivos temporales sino que también porque la verdad no hay mucho en que profundizar, como tras finalizar con la lectura podrán apreciar por ustedes mismos, o al menos eso seria lo ideal.

El simple hecho de considerar la existencia de una precuela directa y completamente vinculada, argumentalmente hablando, a uno de los mayores exponentes del sobre explotado género de los survival horror como vendría a ser el primer Silent Hill para la eternamente vigente PSX ya de por si resulta tan atractiva que ni siquiera para los más agrios e incondicionales detractores de la popular saga de videojuegos de “terror psicológico” -como se refiere con frecuencia a este estilo de juegos- podría pasar desapercibido, y no habría ningún motivo en lo absoluto para prever que el resultado final seria extraordinario. Y así fue. Impecable en apariencia y con una trama argumental sólida e intrigante, el nuevo Silent Hill cumple con las expectativas demostrando nuevamente que el tan mellado género continua tan vigente como siempre.

Conservando el esplendor gráfico que caracteriza a la saga, Silent Hill Origins recupera el clásico movimiento de las cámaras para así mantener una sensación de permanente tensión por parte del jugador, así como existen una multitud de factores adyacentes que favorecen el desarrollo del juego, como vendría a ser el impecable apartado sonoro y gráfico, no menospreciable en la versión original de PSP con respecto a su conversión a la obviamente más potente PS2. También son considerables como siempre las diversas armas -marca registrada- de la saga tan disfuncionales como un palo con un clavo o un tubo oxidado hasta un rifle de caza o una katana, y la siempre notable monstruosidad de los enemigos, aunque ésta versión no se caracterice realmente por un gran despliegue en relación a la cantidad y diversificación de los enemigos, sino que más bien se limita simplemente a un puñado de monstruos muy bien diseñados (sobresalen por mérito propio las sombras y los gigantes).

Pero pese a todos los factores positivos que se le pueden adjudicar a esta nueva entrega, existen a la vez una gran cantidad de puntos débiles dentro de la misma, como a continuación les voy a enumerar:

-La imposibilidad de elección de dificultad al iniciar un nuevo juego le complica bastante las cosas a los jugadores sin vasto desenvolvimiento en el área, y en algunas ocasiones puede incluso provocar frustración hasta a los más experimentados debido a lo absurdo de ciertas circunstancias a las que me referiré en su momento.

-Las cámaras, independiente de que su movimiento es característico de la saga y están pensadas a modo de agobiar al video jugador, en ésta versión se exceden de desagradables y más que maximizar la experiencia y fomentar la jugabilidad se tornan en insoportables, sobretodo cuando intentas centrar la cámara con el botón L1 ya que el movimiento se produce de golpe, y sin mencionar claro que a ratos la opción al parecer se encuentra “no disponible”,  por lo que tienes que arreglártela como sea ya que los enemigos te atacan desde ángulos fuera de tu campo de visión y el gran grueso de los combates dentro del juego se producen con armas de contacto directo. Bastante desagradable.

-La cantidad de armas blancas o de contacto directo que durante el transcurso de la aventura se pueden adquirir es sumamente dispar en relación con la cantidad de armas de fuego o de distancia disponibles. Esta afirmación hace suponer que la gran mayoría de los combates se decidirán en distancias cortas, pero llegado a un punto en la historia la cantidad de munición que eres capaz de acumular será tan masiva que ya ni siquiera volverá a ser necesario coger un arma de la amplia gama existente dentro de las de contacto directo, por lo cual éstas se comenzarán a acumular de manera absurda, hasta cierto punto que será incluso tedioso el simple hecho de buscar y seleccionar un arma determinada entre la enorme cantidad de objetos de ataque que el protagonista dispone dentro de su arsenal. Eso sumado al hecho de que, quizás por motivos de incompatibilidad con la conversión a PS2, no es posible dejar “presionado” el botón de desplazamiento dentro de los menús de selección de objetos y de informes o notas escritas, lo que vuelve bastante tedioso cosas tan básicas como buscar un arma en tu arsenal o releer un archivo de texto encontrado con anterioridad.

-Tanto los jefes de escena como el jefe final son tan absurdamente fáciles de vencer que desmerecen todas las horas de esfuerzo y dedicación implementados en el desarrollo del juego. Para ponerlo más simple, hay que ser muy pero muy malo para que los enemigos te hagan el más mínimo daño producto del fragor del combate. Sobretodo el gigante del teatro que pareciera ser más bien un saco de box que un mini-jefe de Silent Hill. A este mal se le suma el hecho de que en ocasiones da la impresión al enfrentarse a ciertos de estos enemigos de no estar haciéndoles nada de daño, sobretodo con las armas de fuego.

-El despliegue del mapa puede resultar desagradable debido a lo masivo del zoom implementado en la visualización del mismo, y por el contrario, increíblemente difícil de apreciar si se disminuye el zoom predefinido ya que cuesta apreciar todos los detalles del mapa debido a lo detallado del mismo, osea, o se ve muy cerca o muy de lejos, no hay punto intermedio.

-El nuevo sistema de cansancio recientemente implementando en la saga en vez de hacer el juego más agobiante y realista, resulta sumamente odioso e inconveniente. Produce dependencia a cierto objeto (bebidas energéticas) para tener la suficiente estamina para hacer algo tan cotidiano y monótono como resulta el simple hecho de moverse a través de la ciudad sin tener que tomar largas y aburridas pausas, no exentas de peligro por parte de un enemigo fuera de foco, para variar.

-El puzzle o enigma final del juego (lo considero como el final ya que tras solucionar este misterio el juego técnicamente se puede dar por acabado, sin menospreciar, claro, al insignificante enemigo final y al entretenido pero exento de cualquier tipo de complejidad puzzle del flauros) el del calendario en los apartamentos, resulta tan increíblemente rebuscado que si no fuera por mi tozudez videojueguil, posiblemente jamás hubiera sido capaz de dar con la respuesta sin necesidad de una guía o ayuda externa.

Este puzzle está tan ridículamente planteado que enigmas tan legendarios dentro del universo de los survival horror como el famoso misterio de los signos zodiacales del SH 1, o la insolucionable adivinanza para abrir la puerta final en modo difícil del SH 3 quedan cortos en dificultad en comparación con el del calendario en el Origins, sobretodo debido a un factor que los 2 puzzles anteriormente mencionados poseen en contraposición, lógica, de la cuál por lo demás carece en profundidad el enigma final del videojuego tratado durante todo el transcurso de este artículo.

-La participación argumental de ciertos personales como por ejemplo el nulo aporte de la enfermera Lisa durante el transcurso de la aventura o la insignificante participación del Carnicero, quien supuestamente se perfilaba como el gran enemigo del juego desde un comienzo de la historia, hacen pensar en grandes vacíos en la trama más que en un interesante aliciente a la misma.

-La imposibilidad de optar por un cambio de plano al momento de acercarnos a un espejo hace obviar el hecho de encontrar un objeto o documento importante en los alrededores al instrumento que inmediatamente te translada a la famosa versión oxidada de Silente Hill.

-Sumado al pésimo control de las cámaras, la disposición de la luz (incontrolable en un sentido de movimiento), vuelve la búsqueda de papeles y objetos importantes una odisea más que a una facción fundamental dentro del desarrollo del juego,  sobretodo porque la mayoría de éstos se encuentran camuflados por la oscuridad y resulta muy molesto y a la vez casi fortuito dar con ciertos elementos de suma importancia para seguir avanzando dentro del juego.

-Y para finalizar, un desatino del cual no estoy totalmente seguro pero que con seguridad la mayoría de los jugadores han experimentado. Me refiero a la llave de los desagües en el sanatorio mental, esa que se encuentra inalcanzable poe culpa de una rendija nfranqueable y que increíblemente su adquisición (o la no adquisición en este caso puntual) al parece no afecta en lo absoluto el correcto desenvolvimiento del juego. Al igual que la llave anteriormente mencionada, hay otro objeto fundamental que también se pasa por alto, no me refiero a nada más que al collar que el protagonista porta desde el comienzo de la aventura, sin uso aparente en lo absoluto durante el transcurso de la aventura, mas que, si se es lo suficientemente mezquino, utilizarla como referencia para la solución del completamente carente de lógica puzzle del calendario.

~ por ANGRYFREAK en marzo 30, 2008.