AngryFreak se codea con la decadencia literaria nacional

Así es, el pasado Miércoles 30 de Enero, se me dio la exclusiva oportunidad de asistir a la publicación del nuevo libro de Marcelo Mellado, uno de los redactores TOP del The Clinic, el famoso periódico nacional, el cual le solicitó al aún mas famoso Gonzalo León, columnista de la Nación Domingo, que le redactara un análisis de su mas reciente obra, “Ciudadanos de baja intensidad”, a modo de introducción en el evento ya mencionado con anterioridad.

Y así fue como yo y mi padre, tras recoger a un conocido, que no recordaba con claridad si se trataba de un apresado, exiliado, torturado, o algunas de esas otras palabras que terminan con “ado” y no hacen mas que evocar las vilezas cometidas en el periodo dictatorial mas reciente que enfrento nuestro país, nos encaminamos hacia el centro de la bohemia nocturna porteña para así ingresar en un recientemente inaugurado local, conocido como “La Tertulia”, pero que anteriormente ostentaba el asentamiento de la Mítica Peña del Chileno Francés.

A modo de aclaración, la imposibilidad que mencionaba de recordar su condición de… es relativa a mi vivencial particularidad, la cual por lo demás no estoy interesado en compartir por este medio.

En fin, tras estar unos 30 minutos en espera, siendo no menospreciable el considerar el hecho de que la citación estaba prevista para las 20:00 horas y eran en el momento de nuestro ingreso las 20:30, denotando no solo complicidad en lo relativo a la particularidad chilena temporal de llegar siempre con retardo a todo tipo de eventos sino que también una falta de consideración notable por parte de los organizadores, nos convocaron a ingresar a un salón bautizado en honor a un hombre que todos habían olvidado ya, para así comenzar, como el mismo anfitrión considero, con la tertulia.

Tras no solo desilusionarme de mala manera con la precariedad del discurso introductorio redactado por Gonzalo León a modo de análisis interpretativo del libro en cuestión, sino que también tras aburrirme como nunca y casi enloquecer debido al oscilante movimiento del logo que algunos modelos de dvd´s poseen cuando se encuentran en inactividad, el cual por lo demás danzaba hipnóticamente acaparando un gran sector de la habitación debido a la existencia de un proyector conectado a tan despreciable aparato, el padecimiento concluyo, para así dar paso a la mucho mas interesante, y por lo demás compleja, charla del autor del libro en cuestión.

Mellado, haciendo gala de una notable capacidad expresiva, sumado a la prominencia de su prosa, nos entretuvo durante significativos minutos con sus experiencias, historias, análisis y reflexiones. Este es el preciso momento en que desprecie el hecho de no andar con una croquera a mano, o por ultimo con un trozo de papel, o en su defecto, con mi compañero ATAXIS y su inseparable libreta de bolsillo, como el anteriormente mencionado espécimen se jacta de portar, para así tomar apuntes y no olvidar muchas de las inferencias intelectuales que consideraba.

Ya encarrilado el ratón, sobre la reciente mención que le hice a mi estimado rival literario ATAXO, no estaría demás el considerar que su escritura, pese a no estar tan pulida ni desarrollada como la de los individuos que cite en el comienzo de mi redacción, comparte muchas similitudes y no resulta tan descabellada la comparación con estos 2 monstruos literarios, exponentes contemporáneos de la significativa singularidad de la narrativa nacional. No escondo mis celos ni mi desprecio.

Concluido el asunto y tras compartir impresiones con mi cercano acompañante, abandonamos el recinto y nos encaminamos, sin destino previsto, a algún tugurio porteño para así charlar y disfrutar de tan inusual compañía.

Eso es todo, a modo de evitar la censura por unos comentarios medios controversiales sobre la literatura de Fiódor Dostoievski, el plan Z y las armas de Carrizal Bajo, me despido. Nos leemos.

~ por ANGRYFREAK en febrero 2, 2008.